Cuando
estemos viejos y se nos achique el paisaje en los ojos. Y el sol del
invierno se nos ponga flojo, y nos cachetee la cara el espejo. Cuando
estemos viejos y tiemblen mis manos al tomar las tuyas. Y nos falte el
llanto, la risa y la bulla, de estos tres diablillos que ya estarán
lejos. Cuando estemos viejos... cuando estemos solos... cuando no haya
nada y nos duela todo. Cuando sólo
exista la casa vacía y anden en silencio tu sombra y la mía. Nos
querremos tanto que nuestro cariño llenará la ausencia de estos tres
diablillos. Cuando estemos viejos yo te lo prometo compañera mía, serán
nuestros años plenos de dulzura, serán nuestras horas llenas de alegria.
Andaremos juntos, viejitos inquietos, las cuatro estaciones de un mundo
de nietos Y verás, mi vida, que miente el espejo pues seremos novios
cuando estemos viejos... y seremos novios... cuando estemos viejos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario