Comparto un pensamiento
La libertad, nuestra libertad es realmente abrumadora, pesa y nos
lleva muchas veces a equivocarnos. Podemos elegir, claro está, somos
libres.
Yo elijo a Dios (con todo lo que ello implique).
Señor
esto quiero: Cuando era pequeña y volvíamos con mi tía y mi hermana de
la plaza, a mi me gustaba cerrar los ojos y de la mano de mi tía,
caminar, que ella me llevara, y sin temor yo avanzaba por la calle.
Pues
recordando esto, se me ocurrió este deseo: quiero caminar toda mi vida,
tomada de tu mano, totalmente confiada en que vos Señor, me guiás
siempre en todo, para hacer Tu Santa Voluntad...o sea aquí estoy Jesús
en tus Manos! Te amo!
Pueden contarme sus opiniones sobre mi relato y también añadir los de ustedes, es lindo compartir estas cosas no?

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