22 de septiembre de 2014

El Señor sembró en tu alma, buena semilla...

 El Señor se ha valido de el ejemplo de su vida, obra y palabras…


 El Señor se ha valido de tus papás y de tu familia…


 El Señor se ha valido de los consejos de personas buenas…


 El Señor se ha valido de los amigos buenos que viven coherentes y evitan el mal…


 El Señor se ha valido de los buenos profesores…


 El Señor se ha valido de la vida de los santos…


 El Señor se ha valido de la fe que ha sembrado en tu alma…


 De la recepción frecuente de los Sacramentos… etc.

  GRACIAS, JESÚS, POR TANTAS COSAS BUENAS QUE HAS SEMBRADO EN MI CORAZÓN

 Esas buenas intenciones, esos deseos de hacer el bien, de ayudar a los demás, de hacer apostolado.


LE PEDIMOS A NUESTRA MADRE SANTÍSIMA, LA VIRGEN MARÍA DE GUADALUPE…

Ayúdanos a despertarnos y a volver a luchar en serio, a orar con fidelidad… a arrancar de raíz -con una buena confesión- todo lo que me impida amar a tu Hijo.
 Ayúdanos a eliminar la cizaña que pueda estar creciendo en mi corazón… 

Ayúdame a dominar nuestras pasiones desordenadas.
Ayúdanos a ser Santos como tú… 

Ayúdanos a conocer y cumplir tu santa voluntad…
 



Amén!

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